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El jardín que alberga en el centro de su área el Monumento a los Caídos de Roccella Jonica es de dimensiones modestas y en el pasado fue objeto de una larga y animada controversia entre el Municipio de Roccella y los herederos del Obispo de Gerace, Pietro Domenico Scoppa.
La historia se remonta muy atrás, pero vale la pena contarla aunque sea de forma sintética.
En 1580, se construyó el Convento de la orden de los Mínimos de San Francisco de Paula, por voluntad de D. Livia Spinelli, esposa de Girolamo Carafa.
La construcción del Convento se llevó a cabo gracias al Marqués de Castelvetere, que ofreció a los paolotti “una tomolata de tierra para hacer hortalizas” de su propiedad, con la contribución de la Universidad de Roccella, que cedió a los conventuales la Iglesia de San Vittore.
El terremoto de 1783 destruyó gran parte del convento, que se volvió inhabitable.
La normativa consiguiente del gobierno para el plan de recuperación y reconstrucción de la parte destruida por el terremoto, preveía el alejamiento de los paolotti y, en consecuencia, se pusieron en venta sus bienes.
El Obispo Scoppa, en esa ocasión, compró parte de esa “tomolata” de tierra. Con la llegada al Reino de Nápoles de las tropas de Napoleón, en 1806, se promulgaron una serie de leyes, entre las cuales se encontraba el fin del feudalismo, y los bienes feudales debían regresar a las propiedades de las Universidades.
De ahí vino la disputa por ese huerto de los paolotti entre el Municipio de Roccella y los herederos Scoppa. Una diatriba sin precedentes, que se prolongó durante décadas y que puso en dificultades las arcas municipales por gastos de peritajes, escrituras notariales, diversos documentos, estudios legales, etc., con el resultado de conformarse con ese rectángulo de parterres alrededor del Monumento.
Cabe destacar que incluso antes de la guerra, este espacio abierto albergaba la Fuente Monumental, que actualmente se encuentra en la Plaza Mazzone (o Stazione). Era 1882, cuando en el Concejo Municipal se discutió la oportunidad de proporcionar agua potable al barrio Marina de Roccella, fuertemente penalizado por la distancia de los manantiales públicos de Pigadi y Ciurria, de los cuales la gente solía abastecerse.
El 23 de marzo de 1882, el Concejo Municipal aprobó el proyecto de la Fuente Monumental redactado por el arquitecto Vincenzo Gallucci.
Dicha estructura artística proporcionó agua preciosa a la población del barrio Marina durante más de cuarenta años.
Mientras tanto, estallada la Primera Guerra Mundial, en los tres años del conflicto, Roccella perdió alrededor de ochenta de sus hijos. Cada familia tenía que llorar a un esposo, un hijo, un sobrino, etc. En algunas familias, incluso había que llorar a dos Caídos.
En 1918, al final del conflicto, la población de Roccella, en la ola emocional de la tragedia, a través de sus autoridades, propuso hacer algo para recordar a los muchos jóvenes de Roccella.
Después de unos meses, el Concejo Municipal propuso la “Constitución del Comité de homenaje a los caídos de la guerra Italo-Austríaca”.
A continuación, se presentó y aprobó una lista de 42 “individuos”: el Alcalde, el Diputado del Colegio, el Comandante de la Tenencia de Carabineros, el Comandante de la Estación de la Guardia de Finanzas, el Jefe de Estación, los Sacerdotes y todos los ciudadanos probos (médicos, notarios, abogados, comerciantes, etc.).
Como a menudo sucede … no se hizo nada.
Posteriormente, en todas partes, se inició y destacó el sacrificio de los jóvenes italianos, de cada pueblo, por la Patria, erigiendo monumentos y placas con los nombres de los Caídos. Se dio un tono de culto y exaltación durante los primeros años del fascismo. En Roccella hubo que esperar hasta 1926 para ver reproducida la misma intención de ocho años antes. En el orden del día de la reunión del Concejo Municipal del 30 de marzo de 1926, en el primer punto, leemos: “Medidas sobre el Monumento a los Caídos en la guerra”. Era el período en el que el Municipio vecino de Gioiosa Jonica había ordenado la construcción de su Monumento a los Caídos a Turillo Sindoni¹, el artista más de moda del momento en obras de este tipo. Dicho Monumento de Gioiosa fue inaugurado en octubre de 1926, justo cuando en Roccella se discutía el mismo tema. Probablemente, dadas las circunstancias, las autoridades municipales de Roccella contactaron al artista para la ejecución también en Roccella de un Monumento. No se sabe si la elección surgió de la visión de un modelo de obra ya ejecutada por el mismo Sindoni, similar al Monumento a los Caídos en Augusta (SR), inaugurado en 1924.
Una vez erigido el Monumento en Roccella, las autoridades municipales y religiosas acordaron su bendición para el 19 de agosto de 1928, coincidiendo con la colocación y bendición de la primera piedra de la nueva Iglesia Matriz en construcción. A las 4 pm de ese día, el Alcalde Cav. G. Tassone y el Excelentísimo Obispo Giovanni Battista Chiappe asistieron a la inauguración del Monumento en presencia de la ciudadanía, para luego dirigirse cerca de los cimientos de la Iglesia Matriz, donde se erigió un estrado representativo especialmente.
En las placas de mármol empotradas en la base del Monumento, figuran 73 nombres de Caídos roccellesi, aunque deberían agregarse al menos una decena de otros nombres de caídos que se conocieron y descubrieron posteriormente a 1928.
Como última curiosidad, incluso el Municipio de Maddaloni (Caserta) eligió para su Monumento a los Caídos una copia igual a la de Augusta y Roccella, que fue inaugurada el 17 de noviembre de 1929.